Inspección de Trabajo: ¿En qué consiste?

La Inspección de Trabajo es una de las principales herramientas del Ministerio de Trabajo y Economía Social de España. Su objetivo es evaluar y garantizar el cumplimiento de las condiciones de trabajo establecidas entre una empresa y sus empleados. 

A continuación veremos diversos aspectos de interés acerca de las inspecciones de trabajo: Qué son exactamente, cual es el procedimiento habitual y qué implican. Documentarse acerca de este tipo de procedimientos contribuye en que se resuelvan de la mejor manera posible. 

¿Qué es la Inspección de Trabajo?

Tal y como hemos anticipado, la inspección de trabajo consiste en auditar que la empresa evaluada, respeta y mantiene las condiciones pactadas con sus trabajadores. Este recurso vela por el cumplimiento de las normas laborales, de seguridad social y de prevención de riesgos laborales.

De esta manera, la finalidad de las inspecciones no es solo garantizar que, tanto las empresas como los empleados estén cumpliendo con sus obligaciones legales y contractuales; sino que también buscan garantizar que el trabajo se desempeñe en un ambiente seguro, digno y equitativo para todos.

Procedimiento habitual

Las inspecciones de trabajo suelen seguir un proceso sistematizado y evaluar factores concretos. Sin embargo, el motivo de iniciar una inspección de trabajo puede escapar al control o conocimiento de la empresa.

¿Cuándo se inicia?

Una inspección de trabajo puede iniciarse de diversas maneras. El Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social puede iniciarse por iniciativa propia; por una orden de un organismo superior; o por una solicitud argumentada por parte de la administración. Sin embargo, la causa más frecuente para motivar el desarrollo de un procedimiento de estas características es que exista una denuncia previa.

Al contrario de lo que se piensa, estas denuncias no se tramitan si son anónimas. El denunciante siempre debe identificarse y aportar datos sobre la empresa contra la que busca iniciar una inspección. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social preservará la confidencialidad de los denunciantes. Ahora bien, la administración también ha habilitado el “Buzón de la ITSS” en el que cualquier ciudadano puede comunicar (no tiene carácter de denuncia) una irregularidad laboral sin necesidad de aportar datos personales.

Desarrollo de la inspección de trabajo

El proceso de inspección de trabajo puede variar dependiendo de la jurisdicción y del tema específico que se esté inspeccionando. Sin embargo, hay algunos pasos comunes que suelen seguirse en la mayoría de casos:

  • Notificación: Pese a que la inspección de trabajo suele realizarse sin previo aviso, en algunos casos, puede haber una notificación previa. Esto suele suceder cuando se requiere la presencia de ciertas personas o la disponibilidad de ciertos documentos.
  • Inspección: Durante el transcurso del procedimiento, el inspector de trabajo desarrollará varias funciones. Revisará los documentos pertinentes, entrevistará a los trabajadores y supervisará las condiciones de trabajo. Si se detectan carencias en torno a la documentación requerida, el inspector puede solicitar su entrega en una sede de la Inspección antes de una fecha determinada. 
  • Informe: Una vez concluida la inspección se emitirá un informe que recogerá las comprobaciones realizadas. Estos informes no tienen carácter vinculante per se, pero pueden dar pie a un requerimiento o un procedimiento sancionador.

Consecuencias de la Inspección de trabajo

Una vez finalizada la inspección, el resultado de la misma puede diferir según los hechos observados. Los escenarios más frecuentes tras una actuación de la administración son los siguientes: 

  • Inspección favorable: Si durante el procedimiento no se detectan irregularidades que infrinjan las normas laborales, el informe final será favorable para la empresa. En este, quedará reflejada la situación observada y con él finalizará la actuación por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. 
  • Requerimiento: Existen ciertos casos en los que la Inspección detecta irregularidades y traslada a la empresa un requerimiento para que estas sean subsanadas. Se designará una fecha para que los cambios necesarios sean acometidos y demostrados. El incumplimiento de estos requerimientos será un agravante si finalmente se propone una sanción.
  • Acta de infracción: Si la Inspección detecta infracciones puede proponer sanciones administrativas de diversa índole. Estas pueden conllevar la pérdida de subvenciones, el pago de cantidades no abonadas o realizadas de manera irregular a los trabajadores así como el pago de multas. La cuantía de estas multas dependerá de si la infracción es leve, grave o muy grave; pudiendo ir desde unos 70€ a más de 100.000€.  

En conclusión, una inspección de trabajo es un procedimiento que debe atenderse con la máxima rigurosidad, seriedad y respeto por parte de la empresa. Estas evaluaciones contarán siempre con la presunción de veracidad. Pueden recurrirse si se está en desacuerdo con ellas, teniendo que probar ante un juez que las infracciones recogidas no son ciertas.

En ningún caso se debe obstaculizar el desarrollo de una inspección, ya que esto puede ser también materia de sanción. Para evitar sus consecuencias, es necesario que las empresas revisen de manera periódica que se ajustan a la normativa laboral existente. De esta manera, si llegan a producirse, se impedirán o minimizarán sanciones y requerimientos. 

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