¿Qué son los impuestos indirectos?
Los impuestos indirectos son aquellos que recaen sobre manifestaciones indirectas de la capacidad económica, como el consumo o la transmisión de riqueza. Se definen como prestaciones monetarias obligatorias que se recaudan sin una contraprestación individualizada; lo que quiere decir que los contribuyentes no reciben un servicio o beneficio específico a cambio de pagarlos.
En la Unión Europea ha impulsado, coordinado y unificado las políticas fiscales de la mayoría de los países de la zona. Entre ellos se encuentra España, que debe adaptar su estructura impositiva a las normas comunitarias. Por tanto, puede considerarse que la mayoría de impuestos indirectos de nuestro país tendrán su equivalente en la normativa fiscal de países vecinos.
Dentro de la categoría de impuestos indirectos se amparan diversos tributos que responden a distinta lógica. La motivación principal de su existencia es contribuir a la financiación estatal para el mantenimiento de los servicios públicos. Sin embargo, algunos de ellos están diseñados para desincentivar el consumo o compra de ciertos productos que conllevan un coste social determinado.
A continuación trataremos algunos aspectos claves que caracterizan este tipo de impuestos. También profundizaremos en los principales impuestos indirectos de nuestro país y sus objetos de aplicación.
Características de los impuestos indirectos
Anteriormente hemos manifestado que los impuestos indirectos se aplican en el consumo de bienes o servicios y que no otorgan un beneficio individualizado al contribuyente. Estos aspectos definitorios no son los únicos relevantes a la hora de definir qué es o cómo funcionan los impuestos indirectos.
Existen otras características que los definen:
● Se aplican de manera generalizada a todos los ciudadanos que realizan actos de consumo o circulan bienes. Gravan un porcentaje fijo del coste del producto o servicio prestado, independientemente de las características personales del contribuyente.
● Su recaudación se realiza a través de intermediarios. Las empresas encargadas de la prestación de servicios o venta de productos actúan como agentes de retención. Trasladan el coste de los impuestos indirectos al consumidor final, reteniendo ese porcentaje para posteriormente aportarlo a las arcas públicas.
● Si bien estos impuestos son porcentajes fijos, estos pueden variar entre comunidades. Las autonomías tienen competencias en materia fiscal sobre algunos impuestos indirectos y pueden fijar tasas impositivas distintas.
Tipos de impuestos indirectos
En España existen numerosos impuestos indirectos que afectan a distintas actividades o transacciones económicas. Sin embargo, analizaremos tres impuestos indirectos comunes para la mayoría y presentes en el día a día. Detallaremos también algunos ejemplos del qué productos o servicios se ven afectados por estos impuestos:
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
● Grava los actos de consumo y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios. Es el impuesto indirecto que más recauda en España y el segundo en el cómputo general, solo por detrás del IRPF.
● Existen diferentes tipos de IVA: el general del 21%, el reducido del 10% y el tipo superreducido del 4%. Se aplican en función de la naturaleza de los productos o servicios prestados .
● Algunos ejemplos de bienes y servicios sujetos al IVA son los productos alimenticios, la electricidad, los muebles, la ropa y los servicios de telecomunicaciones.
Impuestos Especiales (IIEE)
● Son impuestos indirectos que recaen sobre productos específicos, como el alcohol, los hidrocarburos y el tabaco, entre otros.
● Estos impuestos son aplicados con el fin de desincentivar el consumo de estos productos o afrontar gastos compensatorios. Como gastos médicos derivados del consumo de estos productos o del desarrollo de políticas medioambientales.
● Estos impuestos son recaudados tanto en la fabricación/importación como en la venta al por mayor o al por menor de dichos productos.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP/AJD)
● Se aplica en operaciones de compra-venta de bienes entre particulares. El escenario en el que aparece más frecuentemente este impuesto es en las compraventa de viviendas y vehículos de segunda mano.
● El tipo impositivo del ITP/AJD puede variar según la comunidad autónoma y dependiendo del tipo de bien o derecho transmitido. Ciertas autonomías han establecido tipos reducidos también en el ITP.
● Este impuesto se emplea cuando no es posible aplicar el IVA. Algunos factores específicos lo modulan según el caso caso: viviendas en zonas de despoblación, para uso habitual, por debajo de ciertas cantidades, potencia del vehículo.