¿Qué es una Empresa Familiar? Definición y Características
El porcentaje de empresas familiares a nivel mundial es considerable y suponen un pilar fundamental de la economía global. Ahora bien, ¿qué es exactamente una empresa familiar? Definir estas corporaciones es fundamental. Se calcula que un 60% de las empresas europeas son de esta índole y que generan entre un 40% y 50% de los puestos de trabajo del sector privado. A continuación se enumeran las características que debe cumplir una empresa familiar para ser considerada como tal.
Definición de Empresa Familiar
Una empresa familiar es, esencialmente, una organización en la cual la propiedad, el control del capital y de la dirección están en manos de una familia. La participación activa de los miembros de la familia y la toma de decisiones de negocio por los mismos es un factor común. Además, la continuidad generacional es un elemento clave en las empresas familiares. Las empresas familiares tienen diferentes estructuras y tamaños, desde pequeños negocios locales hasta grandes corporaciones, aunque generalmente son pymes.
Características de las Empresas Familiares
Numerosos organismos internacionales relacionados con las empresas familiares demandan una tipificación específica para estas a nivel de legislación. El Comité Económico y Social Europeo recogió estás peticiones y, en 2016, propuso una lista de requisitos para este tipo de sociedades:
- Voto: Los titulares de derechos de voto son la persona o personas físicas responsables de haber creado la empresa. Así mismo, tendrán capacidad de voto quienes hayan adquirido el capital social de la empresa. En su defecto, si no se da ninguna de las circunstancias previas, el derecho de voto recaerá sobre familiares de primer grado: padres/madres, hijos/hijas o herederos.
- Mayoría: Alcanzar la mayoría en cualquier votación puede hacerse de forma directa o indirecta.
- Dirección: Un integrante de la familia debe estar involucrado en la dirección y administración de la sociedad.
- Participación: En compañías cotizadas se establece un requisito mínimo para que puedan ser clasificadas como empresa familiar. Este consiste en que el fundador o propietario del capital social de la sociedad deben poseer más del 25 % de los derechos de voto en función de su participación. En su defecto, este derecho debería recaer en los familiares directos.
Legislación específica para empresas familiares
Cómo ha podido verse, las cifras indican que el fenómeno de las empresas familiares en Europa está ampliamente consolidado. De esta manera, varios países de la zona ya han incorporado la tipología de empresa familiar a su legislación particular. Encontramos medidas y referencias a ella en Austria, Dinamarca, Italia, Malta, Finlandia, Rumanía y España.
La importancia de la empresa familiar en España es significativa. Se estima que en torno a un 85% del total de las empresas del país son de este tipo. El Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han recogido y dado respuesta a esta realidad en normativas y regulaciones específicas.
En conclusión, las empresas familiares tienen elementos definitorios y características que las diferencian del resto de sociedades del ámbito empresarial privado. Antes de la constitución de una empresa familiar se deben tener en cuenta sus fortalezas y debilidades. Merece la pena conocer y aprovechar el abanico de recursos específicos para estas. Además, la sucesión de empresas debe abordarse con especial delicadeza y conviene contar con asesoramiento experto para conseguir una transmisión satisfactoria y garantizar el relevo generacional.