Qué es un concurso de acreedores

El término concurso de acreedores hace referencia a un procedimiento judicial que tiene lugar cuando una persona o empresa se ve imposibilitada para hacer frente a los pagos pendientes. Es aplicable desde autónomos hasta pymes o grandes empresas.

En España esta situación está regulada por la Ley Concursal (Ley 22/2033 de 9 de julio) que posteriormente fue modificada debido a la evolución de la situación económica. Se trata de un sistema de ayuda en caso de insolvencia para poner en marcha medidas que ayuden a hacer frente a los pagos.

El concurso de acreedores trata de ayudar a los más perjudicados en este tipo de situaciones. Por una parte intenta que los acreedores puedan cobrar y por otra intenta conseguir soluciones para evitar la quiebra del negocio.

Concurso de acreedores: significado

El objetivo del concurso de acreedores es organizar las finanzas del deudor para conseguir que pague la mayor cantidad de dinero posible al máximo número de acreedores posible. Normalmente se acuerda entre las partes y se ofrecen alternativas de pago para retrasar los tiempos. También hay que tener en cuenta que es posible que no todos los acreedores puedan cobrar. Es por eso que existe un orden de preferencia establecido legalmente.

Los acreedores son personas que ante una situación de insolvencia tienen derecho a pedir que se cumpla la obligación de pagarles la deuda. Por el contrario los deudores pueden ser personas o entidades que, como su propio nombre indica, se ven en la obligación de hacer frente a una deuda.

El concurso de acreedores es el paso anterior a la suspensión de pagos. En el caso de que no se pueda llegar a alcanzar un acuerdo, se declarará la quiebra.

 

Para entrar en concurso de acreedores se debe hacer mediante solicitud. Existen dos tipos de solicitudes:

  • Solicitud voluntaria: La presenta la persona responsable de la empresa cuando se da cuenta de la situación de insolvencia aún no declarada.
  • Solicitud forzosa: La presenta un acreedor o alguno de los socios de la empresa que habitualmente está en desacuerdo con la dirección.

Estas solicitudes deben presentarse en un juzgado mercantil en un periodo de dos meses posteriores a la fecha en que se conoció la situación de insolvencia. Por escrito y adjuntando los siguientes documentos:

  • Declaración de la legitimación para presentar el concurso
  • Memoria económica del deudor
  • Inventario de bienes y de derechos
  • Lista de acreedores por orden alfabético

¿Qué pasa cuando una empresa entra en concurso de acreedores?

Cuando una empresa o una persona se declara en concurso de acreedores, significa que no puede afrontar los pagos. Es entonces cuando entra en actuación un juez que puede llegar a paralizar la deuda, a rebajar o a aplazar el pago de la misma. Un dato importante a saber es que los empresarios están en la obligación de declararse en concurso de acreedores en el momento en que son insolventes. Si no lo hacen pueden ser declarados culpables del concurso.

Un aspecto que suele preocupar mucho es la situación en la que se quedan los trabajadores. La presentación del concurso de acreedores no conlleva la extinción de ningún contrato de trabajo. Tampoco la posibilidad de dejar de acudir al puesto de trabajo.

Normalmente se dan dos situaciones:

No se les ha comunicado a los trabajadores la nueva situación en la que se encuentra la empresa ahora, pero el trabajador tiene que seguir yendo igualmente. Conforme se vaya arreglando la situación se irán regulando los pagos que se deben.

La empresa empieza a no pagar a sus trabajadores y les debe sus nóminas. En estos casos el trabajador puede pedir la extinción del contrato si se han acumulado al menos 3 nóminas y una paga extra, o cuatro nóminas sin pagar.

En cuanto a la situación en la que quedan los deudores, dependerá directamente de si se entró en el concurso de acreedores mediante solicitud voluntaria o forzosa.

Si el deudor entró mediante solicitud voluntaria, la administración de su patrimonio quedará sometida a un régimen de intervención por parte de la administración concursal. Mientras que si entró mediante solicitud forzosa el deudor verá suspendidas sus facultades de administración. Aún así en cualquier momento el juez puede acordar cualquier cambio.

Cómo funciona un concurso de acreedores

Para saber cómo funciona un concurso de acreedores, lo primero que debemos tener en cuenta, como contamos más arriba, es que lo pueden solicitar ambas partes. Tanto acreedores como deudores.

En todo proceso de concurso de acreedores existen cuatro fases:

1. Declaración de concurso: Es la fase en la que se presenta la solicitud con la documentación adjunta.

2. Fase Común: Empieza cuando el juez ha declarado el concurso de acreedores.

3. Fase de resolución: Se pueden dar dos resoluciones diferentes: o bien se llega al convenio o a la liquidación.

4. Calificación del concurso: Se puede calificar como fortuito o culpable.

En definitiva, el concurso de acreedores es una medida que se toma para ayudar a todas las partes y que la situación se arregle de la mejor manera posible. Normalmente cada uno pone de su parte para que esto suceda así.

Es realmente importante contar con profesionales del sector que te puedan asesorar sobre las posibles situaciones a las que se puede enfrentar tu empresa. Así como también es importante conocer cuales son las vías de solución y acuerdos que pueden tomar.

Esta actuación está impulsada y subvencionada por el SOC, y financiada al 100% por el Fondo Social Europeo como parte de la respuesta de la
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