Blockchain:
¿Qué es?

El término blockchain es un concepto que ha experimentado un crecimiento extraordinario desde el año 2017. Cada vez son más las personas que se interesan por esta tecnología en redes, ya que invade las conversaciones en el entorno laboral, incluso en la administración pública

A pesar de ello, es un término disruptivo con el que muchas personas aún no están familiarizadas, posiblemente porque conlleva comprender otras ideas y palabras un tanto extrañas para quienes no acostumbran a tratar con ellas.

La cadena de bloques, traducido al español, se introdujo a raíz del proyecto de dinero digital en el año 2008, con el objetivo de establecer un sistema seguro que lo protegiera. Por tanto, blockchain es un sistema combinado de tecnologías de redes y técnicas criptográficas ultra avanzadas que permiten transferir, de un lugar a otro, el valor de un activo sin necesidad de la intervención de terceros. Este es el principal motivo de su auge. El caso más conocido de uso de blockchain es en el universo de las criptomonedas, especialmente en Bitcoin.

Puede explicarse, de una manera un poco más sencilla, como un libro contable digital donde la tinta sería la criptografía y en el que aparece cada movimiento que sucede en la red de intercambio de valor, con cantidades y fechas exactas.

¿Cómo funciona el blockchain?


El blockchain, como ya sabes, contiene información codificada sobre un movimiento de dinero digital o transacción en la red mediante el uso de criptografías. Se construye con matemática avanzada.

Unos elementos llamados mineros son los encargados de comprobar y verificar esas transacciones, que posteriormente se registran detalladamente en el bloque de datos. Estas pueden ser tanto de un producto tangible como intangible. Una vez que los datos se unen formando la cadena, es inalterable. Cada bloque se refuerza con el previo, convirtiéndolo en un sistema de extrema seguridad, cifrado y protegido.

Para conseguir lo anterior, este sistema debe contener miles de copias de esas transacciones. Estas copias estarán almacenadas en lo que se denominan nodos, es decir, un ordenador/chip conectado a la red que utilice el software donde se almacenan esas copias actualizadas.

Entonces, ¿para qué sirve el blockchain?


La tecnología blockchain permite el registro seguro, sincronizado, descentralizado y distribuido de operaciones digitales. Todo ello sin la necesidad de intervención de terceros.

Este libro de contabilidad digital permite registrar transacciones de todo aquello que tenga valor, no solo financieras. Protege la información de todo tipo de operación digital y facilita, entre otras muchas cosas, el intercambio de activos (tangibles o intangibles), e incluso, permite gestionar contratos inteligentes o almacenar el historial médico de pacientes.

Es aplicable en multitud de sectores y actividades, en beneficio de las empresas, pero también para el consumidor final. Un ejemplo de ello es la trazabilidad con blockchain, que optimiza y controla la cadena de producción, permitiendo al consumidor acceder a la información de origen y distribución de un producto. Con ello se consigue proteger las mercancías y actuar con rapidez frente a incidencias gracias al acceso a información en tiempo real.

¿Cómo invertir en blockchain?


Cuando se habla de invertir en blockchain, lo que en realidad supone es comprar activos o valores que usen esta tecnología. Actualmente existen diversas formas de hacerlo, estas son algunas:

Comprar o minar criptomonedas

Esta forma de inversión ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en Bitcoin, la más conocida. Algunos expertos alertan del riesgo que puede suponer, sobre todo para el minorista, invertir en esta a causa de su alta volatilidad. La diferencia entre comprar o minar es que, en el primer caso, adquieres criptomonedas del mercado y, en el segundo, creas nuevas monedas y las registras en cadena de bloques.

Inversión directa en empresas:

Comprando acciones de empresas que coticen en bolsa y que usen la tecnología blockchain. Para hacerlo, lo más sencillo es acudir a un broker online, siempre atendiendo a las comisiones cobradas y comprobando que está regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Mediante fondos de inversión:

La principal ventaja frente a la inversión directa es la cartera diversificada a bajo precio. Es decir, una cartera compuesta por valores de múltiples compañías que, en muchas ocasiones, pertenecen a distintos países. Esto permite la compensación entre empresas cuando una de ellas cae en Bolsa.

A través de fondos de inversión cotizados ETF :

Estos son instituciones de inversión colectiva que tratan de replicar el índice bursátil, buscando tener una rentabilidad parecida a este.

Empresas de blockchain que cotizan en bolsa


Existen multitud de empresas de blockchain que cotizan en bolsa actualmente. Algunas de ellas empresas son las siguientes:

RIOT BLOCKCHAIN

  • RIOT BLOCKCHAIN: Una de las principales empresas de minería de bitcoin en EE.UU y servicios de alojamiento de centros de datos. En 2021 adquirió la mayor instalación de minería y alojamiento de esta criptomoneda de todo Norteamérica, Whinstone US.
  • CANAAN: Uno de los líderes en fabricación de equipos de minería de bitcoin. Se enfocan en el diseño de los productos y la I+D, trabajando de la mano con socios que se encargan de fabricar los chips. Algunas de ellas son Samsung o SMIC.
  • OVERSTOCK: Empresa de comercio electrónico que, en el año 2014, se asoció a Coinbase con el objetivo de proporcionar a sus clientes la opción de pagar sus productos con bitcoin. Posteriormente se convirtió en un fondo de inversión de criptomonedas
  • COINBASE: Plataforma dedicada al intercambio de criptodivisas y proveedora de infraestructuras de monedas digitales. Sus operaciones incluyen desde el comercio minorista hasta análisis de blockchain o servicios en la nube, entre muchos otros. El mayor negocio de Coinbase es el de custodia de criptodivisas, convirtiéndose en el mayor custodio de criptodivisas a nivel global.